-- Reflexión sobre la Mediación de Conflictos --
Gracias a la mediación podremos resolver conflictos
dentro del aula. Siempre que observemos algún tipo de conflicto deberemos intervenir ofreciendo nuestra
ayuda y sin quedarnos con los “brazos
cruzados”; al menos que ese problema no crezca y se puedan llevar ambas
partes de manera cordial.
Es importante que ambas partes quieran solucionar ese problema y no forzarles para realizar una mediación.
Los mediadores deben ser imparciales, es decir, sin dar su opinión ni posicionarse en
ninguna de las partes.
También se tendrá en cuenta, que todo lo que se hable
durante la mediación deberá quedarse ahí, es decir, será una conversación privada en la que ambas
partes se comprometen a no hablar con ninguna persona de nada de lo que ocurra;
y por supuesto, el mediador tampoco podrá contar nada.
A partir de aquí, los pasos de la mediación serán los
siguientes:
1. El mediador explicará
las reglas y normas como por ejemplo no insultarse o respetarse el turno de
palabra. Cuando las partes acepten se comenzará con la mediación propiamente
dicha.
2. Ambas partes presentarán
el problema o conflicto ocurrido, cada uno desde su punto de vista y como
lo han vivido; primero uno y después otro, respectándose el turno de palabra.
3. Mediante el diálogo
y la ayuda del mediador, las partes
se escucharán por turnos y empatizando.
4. El mediador resume
y parafrasea los argumentos de las partes, para entender correctamente el
conflicto.
5. Se buscarán soluciones
comunes para llegar a un acuerdo de las partes. Deberán ser los alumnos los
que den las soluciones y no el mediador.
6. Con la ayuda del mediador, se crea un acuerdo con las soluciones y
compromisos de ambas partes para la resolución del conflicto. Firmarán las partes y, por supuesto,
deberán cumplirlo.
7. Se realizará un seguimiento de las partes, para comprobar de esta manera que no
existe conflicto y se cumple el contrato firmado.
La figura del mediador es muy importante, pues será
quien guíe la mediación y deberá parafrasear lo que las partes quieren
decir, resumir sus explicaciones,
hacer que empaticen con la otra
parte…
Pero este tipo de mediación es muy complicado con niños tan pequeños, por eso, en el
debate de clase, se han sacado ideas para trabajar esto con los pequeños: desde
el juego; a través de videos
animados donde se vean unas normas de conducta; con una obra de teatro que
trabaje lo mismo; o, como dijeron en el debate, hablando mediante una muñeca.
En Educación Infantil, también existirá el diálogo, haciendo que los niños vean
como se siente la otra parte (como por ejemplo: “¿A ti te gusta que te hagan esto?”), y resolviendo los problemas
para que no vuelvan a repetirse en otras ocasiones, pero no firmando un
contrato, que para ellos no lo veo adecuado; simplemente con comprometerse a no
hacerlo creo que será suficiente.
Como conclusión, veo importante realizar este tipo de
modelo para llegar a resolver un
conflicto. De este modo, las partes (si ellos lo desean, y al ser voluntario,
debe ser así) solucionarán el problema. A través de un dialogo, donde sepan
como se siente la otra parte del conflicto y se puedan poner en su lugar, se
podrá llegar a solucionar un problema o al menos, a tener una relación cordial donde no crezca más un conflicto. Si por el contrario, solo castigamos, no soluciona
nada; y de este modo, podrá volver a repetirse el conflicto en otras ocasiones.
La mediación, al tener un seguimiento, se encarga de que no vuelva a repetirse.
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